Detente por un momento y piensa sobre el mundo a tu alrededor. Si estás en una zona rural, ¿puedes ver árboles, arroyos, piedras o colinas? Si estás en un pueblo o una ciudad, ¿ves animales y gente? Mira al cielo. ¿Está despejado o hay nubes? ¿Llovió recientemente? ¿Puedes ver las estrellas en la noche? ¿Se escucha el canto de los pájaros o el sonido del ganado? ¿Oyes el bullicio de gente al desarrollar su vida cotidiana? Todo esto, todo el mundo y todo ser viviente en él, ¡ha sido creado por nuestro Dios asombroso!
Toma un momento para unirte a las multitudes en el cielo y adora a Dios por quién es Él. Alaba a Dios por todas sus bendiciones. Alábalo por Su presencia en tu vida. Alábalo por proveer para tus necesidades, a pesar de que no siempre veas Su provisión. Alábalo por el regalo de enseñar a estos niños. Cuando nos detenemos y pensamos sobre nuestro asombroso Dios y lo que Él ha hecho, las alabanzas comenzarán a brotar de nuestro interior.
Conexión familiar: Alienta a los padres o tutores a tomar unos pocos minutos, durante la semana, para mirar alrededor y apreciar la maravillosa creación de Dios con sus hijos. Pueden agradecer a Dios por el hermoso cielo, por el aire que respiramos y por cualquier cosa creada que encuentren cerca. ¡Alabar a Dios juntos fortalece las relaciones familiares!
Recordatorio: Todos los recursos están disponibles para descargar al final de esta lección.
LA LECCIÓN
1. Conexión: Imaginar nuevas criaturas y analizar cómo Dios creó un mundo maravilloso.
Pide a cada niño que comparta un buen momento de su semana pasada: algo que los hizo felices, se emocionaron al ver, o que los alentó.
A medida que se expresan, dales un “choca los cinco” u otra expresión de ánimo que ellos conozcan. Tu interés en su semana les comunica que ellos te importan y los ayudarás a edificar relaciones en esta clase.
Consejo para el maestro: Varias actividades recientes requirieron que permitieras a los niños sentarse en el suelo o pararse formando un círculo. Si tienes un sitio para hacerlo, es mejor de esa manera que tenerlos sentados en pupitres. Este plan de estudios no es otra clase de escuela. Es más bien una clase de “vida” donde ellos practican lo que significa amar a Jesús en sus vidas diarias.
Si es posible, di a los niños que se sienten formando un círculo en el suelo, y ve alrededor del mismo pidiendo a cada niño que nombre un animal que Dios creó y una característica especial de ese animal. Comparte un ejemplo como este: “Dios hizo las vacas. Algo especial de las vacas es que nos dan leche”, o “Dios hizo las ovejas. Algo especial de las ovejas es que nos dan lana para hacer ropa abrigada”. Camina alrededor del círculo varias veces.
Para ayudar a los niños a pensar sobre las muchas cosas que Dios creó, divídelos en grupos de 3. Explica que cada grupo imaginará una nueva criatura. Pídeles que cada grupo hable sobre cómo luce su nueva criatura (cuán grande es, si tiene pelo, cuántas patas tiene, etc.), cómo suena (chilla o pía como un pájaro o ruge como un león, etc.) y cómo actúa (nada en el océano, vuela como un ave, o corre sobre la tierra). ¿Come otros animales o solo plantas? ¿Es mansa o salvaje?
Dales unos pocos minutos para crear sus nuevas criaturas, y luego permite que cada grupo comparta la suya. Hazlos que describan cómo luce y que muestren sus sonidos y movimientos.
Materiales opcionales:
Dales un papel y lápices de colores. Explica a cada grupo que deben dibujar una nueva criatura. En el primer tercio de su papel, un niño dibujará la cabeza de un animal, ave o insecto imaginario. Luego doblará el papel de manera que no se vea la cabeza que dibujó, pero sí debe verse el final del cuello donde se conecta al cuerpo. Entonces le pasará el papel al siguiente compañero del grupo. Este dibujará el cuerpo, luego doblará el papel y marcará donde deberían ir las piernas. La tercera persona dibuja piernas o pies, cola, etc.
Cuando todos los miembros del grupo hayan agregado algo a la creación, abrirán sus papeles y los mirarán. Cada grupo deberá mostrar sus “creaciones” al resto de la clase.
Si están usando las Páginas del Alumno, pueden realizar esta actividad en ellas.
Recordatorio: Todos los recursos están disponibles para descargar al final de esta lección.
Opción final
Aplaudan las locas creaciones animales. Pídeles a los chicos que nombren otras cosas que Dios haya creado que son útiles y hermosas.
2. Enseñanza: Escuchar cómo Dios creó los animales (Génesis 1:20–25).
Opcional: Si tienes La Biblia en Acción, que los niños leen la historia en las páginas 17–20.
Consejo para el maestro: Muchos de los chicos de tu grupo pueden aceptar que nuestro Dios cristiano es solo un dios más entre muchos otros. Por supuesto, no queremos que eso ocurra. Es por esa razón que estamos empleando tanto tiempo en hacer hincapié en la creación de Dios. Él es el único Dios, el único que creó todas las cosas, y el que está por encima de todo. Génesis claramente distingue a Dios de Su creación. Esto contradice lo que algunos de tus alumnos pueden creer: que la naturaleza misma debe ser adorada.
Escucha ahora mientras analizamos más de las cosas asombrosas que Dios hizo en la creación.
Después de que Dios hiciera el día y la noche y el mundo, hizo el cielo y el sol, la luna y las estrellas, hizo el agua y la tierra seca con plantas y árboles. Pero faltaba algo, en la tierra había quietud, nada se desplazaba sobre ella, ni en el aire, ni en las aguas. ¿Qué hizo Dios? La Biblia nos lo cuenta.
Si es posible, toma tu Biblia y lee Génesis 1:20 directamente de ella. O puedes leer el versículo como se muestra aquí:
Y dijo Dios: “¡Que rebosen de seres vivientes las aguas, y que vuelen las aves sobre la tierra a lo largo del firmamento!”
Génesis 1:20
La Biblia nos cuenta que Dios llenó las aguas de peces y de miles de otras criaturas. Cada uno era diferente, había peces coloridos y otros que no lo eran; había peces que vivían en agua salada y otros que vivían en agua dulce y hasta había peces que podían respirar en el aire. ¡Qué increíble era cada pez! Dios hizo tantos que aún hoy en día, la gente que explora los océanos a menudo ve peces que nadie ha visto jamás.
Dios llenó el mundo con aves ¡de muchas clases diferentes! algunas cantaban canciones hermosas, otras hacían muy fuertes sonidos, que no eran tan bonitos. Algunas tenían plumas de colores brillantes, otras tenían plumas que se confundían con la naturaleza; algunas podían volar muy rápido, otras no podían volar en absoluto (como los pingüinos).
Dios creó los peces y las aves para que tuvieran hijos, bebés peces y bebés aves, iguales a ellos mismos, les dijo que llenaran las aguas y el cielo, y así lo hicieron.
Ese fue el quinto día de la creación, pero Dios no había terminado todavía, Él quería crear algo más.
Lee el siguiente versículo en voz alta:
Y dijo Dios: “¡Que produzca la tierra seres vivientes: animales domésticos, animales salvajes, y reptiles, según su especie!” Y sucedió así.
Génesis 1:24
Entonces vinieron animales de todas las formas y tamaños, de todos los colores y que emitían todo tipo de sonidos. Algunos vivieron sobre la tierra y otros vivieron debajo de la tierra. Algunos podían trepar a los árboles, otros podían nadar. Algunos vivían en lugares cálidos y otros en lugares fríos. Solo Dios sabe cuántos animales creó.
Los científicos todavía están descubriendo nuevos animales. En el año 2010, los científicos descubrieron un lagarto de 2 metros de largo que nadie había visto antes; come frutas y vive en las copas de los árboles de las Filipinas. También descubrieron, en Colombia, América del Sur, un mono del tamaño de un gato, con barba roja, y cuando está feliz, ronronea como un gato.
Dios creó a los animales para que tengan hijos como ellos mismos. Pronto las vacas comenzaron a tener crías, los perros empezaron a tener cachorros. Como los peces y las aves obedecieron a Dios, así también lo hicieron los animales.
Nada sucedió por accidente. Dios hizo cada animal con cuidado, para que viviera en un lugar determinado, planificó con atención la comida que iban a comer, pensó en los lugares donde vivirían. Y el Señor supo que todo lo que Él había hecho era bueno.
Dios creó muchas clases diferentes de animales. ¡Solo un Dios maravilloso y asombroso pudo crear esos animales asombrosos!
Deja que tus estudiantes sepan que tienes un versículo bíblico que crees que ellos apreciarán. Es el Salmos 104:24.
Versículo para memorizar
¡Oh Señor, cuán numerosas son tus obras! ¡Todas ellas las hiciste con sabiduría! ¡Rebosa la tierra con todas tus criaturas!
Salmos 104:24
Recordatorio: Todos los recursos están disponibles para descargar al final de esta lección.
Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los niños. Haz que los alumnos digan juntos este versículo tres veces. Sugiere que lo lean todos los días de esta semana directamente de sus Biblias, si tienen una, y piensen cuán maravilloso es Dios el Creador. Discutan estas preguntas. Permite que algunos niños respondan cada una:
- ¿Cuál es tu pez o ave favorita que Dios creó el quinto día?
- ¿Cuál es tu criatura favorita que Dios creó el sexto día?
- ¿Por qué Dios hizo todas las criaturas con la capacidad de tener hijos como ellas mismas?
Para que siempre haya esa clase de animal sobre la tierra, Dios también planificó Su creación sobre la tierra para que mantuviera un orden. Entonces, los leones tienen leones y las ballenas tienen bebés ballenas. Sin este orden, nuestro mundo sería un desorden.
- ¿Por qué piensas que Dios creó todos los animales para que lucieran y actuaran diferentes los unos de los otros?
Pide a varios niños que respondan.
- ¿Qué nos muestran los animales acerca de Dios?
Las respuestas deben incluir ideas tales como: Él es creativo, ordenado, sabio y le gusta la variedad.
3. Respuesta: Hacer una caminata de “Alabanza al Creador” para agradecerle por todo lo que Él ha creado.
Adapta esta divertida actividad a tu propia situación. Los niños deberán caminar alrededor del edificio o de una zona exterior grande en grupos de tres o más. Cuando ellos vean algo que Dios creó, deberán señalarlo y, poniendo sus cabezas juntas, susurrar: “Alabanzas a nuestro maravilloso Creador”. Luego deberán decir la frase nuevamente en una voz normal, y por último una vez más gritando. Dales unos pocos minutos para la caminata.
Reúne a la clase y pregúntales:
- ¿Por qué cosas alaban a nuestro maravilloso Creador?
- ¿Cómo creen que Dios se siente cuando lo alabamos por Su creación?
- ¿Cómo creen que se siente cuando nos olvidamos de alabarlo?
Es fácil alabar a Dios cuando estamos todos juntos como ahora y yo les digo que lo hagan. Pero ¿qué pasa cuando nadie nos dice que alabemos a Dios por lo que Él hizo? ¿Lo harán por su propia cuenta? Aquí les doy una idea. Cada día de esta semana, busquen una cosa especial que Dios creó y díganle cuánto aprecian eso. Piensen qué feliz estará Dios con esto. Él te ama, y cuando le agradeces sin que nadie te lo ordene, eso lo hace realmente muy feliz.
Concluye pidiendo a los estudiantes que digan cortas oraciones a Dios. Sigue este modelo. Haz que todos se sienten formando un círculo. Comienza orando: “Dios, te alabamos por ser…” Entonces los chicos, por turnos, se pararán y dirán una palabra, como creativo, poderoso, bueno, e inmediatamente volverán a sentarse. Pueden pararse con alabanzas tantas veces como deseen.
Termina la clase diciendo esta bendición del Salmos 104:24, 31.
Bendición: ¡Qué cada uno de ustedes sepa que Dios hizo todo con sabiduría, incluso a ti! ¡Qué sepas que Él se goza en ti así como se goza sobre toda la creación!
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los niños y celebra cuán grande es Dios.
‘Cuán grande es Dios’ https://www.youtube.com/watch?v=6sRKYpgfS4I
Vida por Vida © 2020 David C Cook. Se permite la reproducción solo para ser usada en el aula. Todos los demás usos requieren autorización por escrito. Solicítelo por correo electrónico a [email protected]. Todos los derechos reservados.