Sesión 2–Formación espiritual

La formación espiritual de los niños

Objetivo: Aprenderás un modelo simple para entender qué es la formación espiritual y cómo sucede en los niños.

¿Los niños pueden crecer espiritualmente?
¡Por supuesto que pueden! Acabamos de mirar las escrituras, la manera en que Dios utilizó a los niños y cómo Jesús dijo que ellos son el ejemplo del tipo de fe que quiere que todos nosotros tengamos.
¡Por supuesto que pueden tener fe propia y crecer espiritualmente!
Y si eso es verdad, tenemos que entender cómo crecen de manera espiritual.
Por lo tanto, hagamos otra pregunta: ¿Qué es la formación espiritual?
En grupos pequeños, o por tu cuenta, toma un momento para discutir o pensar sobre la siguiente pregunta: ¿qué es la formación espiritual?
Miremos la definición de formación espiritual que usamos en el plan de estudio, y lo que usaremos mientras aprendemos hoy
La formación espiritual es el proceso de llegar a ser más como Cristo.

¡Eso es! Y viene de Romanos 8:28-29.
La mayoría de nosotros estamos familiarizados con Romanos 8:28, que dice:
“Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito.” Romanos 8:28, NVI

A menudo, sin embargo, no entendemos que significa “el bien” en este versículo. Pensamos que, si amamos a Dios y somos llamados a servirle, entonces todo saldrá bien. Pero esto no es lo que quiere decir.

La palabra “bien” en el versículo 28 se define por el versículo 29 que dice:
“Porque a los que Dios conoció de antemano, también los predestinó a ser transformados según la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.” Romanos 8:29, NVI

El “bien” en el versículo 28 significa “ser transformados según la imagen de su Hijo…”
La meta de Dios para ti y para mí, y para los niños a quienes enseñamos, ¡es que todos lleguemos a ser más como Cristo! Y ese proceso de ser más como Cristo es la formación espiritual.

Hay tres maneras en las que podemos ayudar a los niños a llegar a ser más como Cristo.

En primer lugar, los niños se vuelven más como Cristo en sus corazones.
Aprenden a amar cuando entienden el evangelio. Hablaremos más sobre esto en algunos minutos. Si quieres, puedes dibujar un corazón el área del pecho de tu personita en nuestras notas. Luego dibuja una cruz en el corazón.
El evangelio es donde comienza la formación espiritual. Queremos que los niños se enamoren de Jesús y por eso les compartimos el evangelio.

En segundo lugar, los niños se vuelven más como Jesús en sus mentes.
Es importante que conozcamos y entendamos a Dios y su Palabra. Queremos dar a los niños el conocimiento de Dios y sus principios, y esto viene por medio de aprender de la Biblia. Es por eso que basamos todo lo que enseñamos en la Escritura.
Si lo deseas, dibuja una Biblia pequeña en el área de la cabeza de la personita en nuestras notas.

En tercer lugar, los niños llegan a ser más como Cristo por medio de sus manos.
Nuestra fe se vuelve práctica cuando servimos a Dios y a los demás. Efesios 2:10 dice que nuestra salvación es para las buenas obras. Los estudios muestran que es mucho más probable que los niños permanezcan en la fe si tienen la oportunidad de servir como niños y jóvenes. Mientras servimos a las personas, Dios usa esa experiencia para ayudarnos a ser más como Cristo.
Si quieres, puedes dibujar una herramienta en la mano de la personita en nuestras notas. Dibujé una pala, pero tú puedes bosquejar cualquier herramienta que desees para recordarte que servir a los demás nos ayuda a ser más como Cristo.
La formación espiritual es simplemente el proceso de llegar a ser más como Cristo.

Ayudamos a que los niños crezcan a través de sus corazones, mentes y manos. Esto representa amar a Dios, conocerlo y servirlo. Y adivina que… ¡esto es verdad para ti y para mí y para cualquier persona!

Ahora, ¿a qué se suman estas tres cosas?
Cuando un niño ama a Dios con su corazón, lo conoce con su mente, y lo sirve con sus manos, será evidente por medio de su caminar con Dios en sus hábitos diarios, representados por sus pies.
Esta es una manera simple de entender la formación espiritual, y es fundamental que recordemos que es nuestro propósito al enseñar a los niños.

Queremos que lleguen a ser más como Cristo, y es por medio de amar a Dios (en respuesta al evangelio), conocer a Dios (a medida que aprendemos la Palabra de Dios), y servir a Dios y a los demás, que nos volvemos más como Cristo.